El uso de energía solar térmica contribuye a la neutralidad de carbono
El uso de energía solar térmica aporta una contribución ecológica a la construcción de la neutralidad de carbono
Prácticas comunes en edificios de cero emisiones netas
A medida que el mundo avanza hacia la neutralidad de carbono, el sector de la construcción —una de las mayores fuentes de consumo energético y emisiones de carbono— está adoptando diversas prácticas de cero emisiones netas. Según la Guía Técnica para Edificios de Cero Emisiones Netas, los arquitectos suelen necesitar colaborar estrechamente con ingenieros y proveedores de equipos para diseñar estrategias eficaces. A continuación, se presentan algunos de los enfoques más comunes y de eficacia probada.
1. Terrazas acristaladas y diseño solar pasivo
En el hemisferio norte, las ventanas orientadas al sur son ideales para la luz solar y la calefacción, mientras que las orientadas al norte deben ser pequeñas para reducir la pérdida de calor. En casas adosadas y edificios similares, las ventanas grandes orientadas al sur pueden captar la luz solar invernal desde un ángulo bajo, proporcionando calefacción pasiva. Este enfoque no consume energía adicional y mejora la comodidad simplemente mediante un diseño inteligente.
2. Calentadores solares de agua
Un calentador solar de agua convierte la luz solar directamente en calor mediante tubos de vacío de vidrio. El lado del tubo que da al sol se calienta, mientras que el lado sombreado se mantiene más frío, creando una diferencia de temperatura que impulsa la circulación natural del agua.
Este proceso proporciona agua caliente para uso diario y también puede suministrar calor para la deshumidificación. Como sustituto directo de los calentadores de agua eléctricos o de gas, los calentadores de agua solares contribuyen claramente a la reducción de las emisiones de carbono.
3. Energía solar fotovoltaica
Los paneles solares convierten la luz solar en electricidad mediante el efecto fotovoltaico. En los edificios de consumo neto cero, esta electricidad suele utilizarse dentro de una microrred local, en lugar de enviarse a la red nacional.
La energía generada se almacena en baterías y se convierte mediante inversores, suministrando electricidad para iluminación, electrodomésticos y otros usos. Este sistema descentralizado y autosuficiente es un paso clave hacia una vida sin emisiones de carbono.
4. Bombas de calor de fuente de agua
Las bombas de calor de agua utilizan una pequeña cantidad de energía de alta calidad para transferir calor. En verano, transportan el calor de los edificios a las masas de agua cercanas, proporcionando refrigeración. En invierno, extraen calor del agua para calentar el edificio.
Este sistema es altamente eficiente y confiable, especialmente en zonas con ríos, lagos o aguas subterráneas. Puede reemplazar las calderas y aires acondicionados tradicionales, lo que lo convierte en una excelente opción para calefacción y refrigeración ecológicas.
5. Dispositivos de sombreado
En climas cálidos, los paneles de sombreado en el lado sur de los edificios regulan la radiación solar. En verano, bloquean la luz solar de ángulo alto, manteniendo frescos los interiores. En invierno, la luz solar de ángulo bajo pasa por debajo de los paneles para proporcionar calor natural. Algunos sistemas de sombreado incluso pueden integrar módulos fotovoltaicos, generando electricidad a la vez que protegen el edificio.
6. Suelos bajos en carbono
Los materiales de construcción sostenibles son otro componente de la práctica de cero emisiones netas. Por ejemplo, los suelos de madera certificados por el Consejo de Administración Forestal (FSC) garantizan una silvicultura responsable y una producción neutra en carbono. Estos suelos no solo reducen el impacto ambiental, sino que también mejoran la calidad del aire interior al liberar iones negativos.
7. Techos verdes
Los techos verdes combinan la ecología con el ahorro energético. Al plantar hortalizas, hierbas aromáticas o césped en los tejados, los edificios pueden reducir la ganancia de calor en verano y mejorar el aislamiento. Las plantas refrescan el edificio mediante la transpiración, lo que reduce la demanda de aire acondicionado y, al mismo tiempo, crea vegetación urbana y facilita el suministro de alimentos.
8. Sistemas de Monitoreo de Energía
La gestión inteligente de la energía es esencial para los edificios con cero emisiones de carbono. Los sistemas de monitorización registran el consumo de electricidad, agua y gas en tiempo real mediante medidores y sensores de flujo conectados mediante redes cableadas o inalámbricas. Estos sistemas recopilan datos precisos y permiten un control remoto centralizado, lo que permite a los edificios tomar decisiones inteligentes y reducir el desperdicio.
Conclusión
Lograr cero emisiones netas en edificios requiere una combinación de diseño, tecnología y gestión. Desde estrategias de energía solar pasiva y calentadores solares de agua hasta sistemas fotovoltaicos, techos verdes y monitoreo inteligente, cada medida aporta una pieza al rompecabezas de la neutralidad de carbono.
A medida que la tecnología avance y las políticas sigan impulsando el desarrollo verde, estas prácticas se generalizarán cada vez más. Los edificios de cero emisiones netas pasarán de ser proyectos de demostración a soluciones convencionales, contribuyendo así a los objetivos climáticos globales y a un futuro sostenible.





